5.15.2011

Sábado de: filosofar sobre convencionalismos y Fi.E.s.Ta!

Mi anillo de compromiso me queda algo grande: es talla 6 y yo soy talla 4 y 1/2. Así que tuvimos que recurrir a ayuda, pues es la única manera que pueda usarlo en el dedo correcto.

Y precisamente, con eso del dedo correcto, aun cuando ya pasé una vez por esa misma historia del anillo de compromiso, la verdad es que se me había olvidado en cuál dedo iba.



Así que cuando Gian me lo entregó, al día siguiente me fui a trabajar feliz con mi anillo puesto en el dedo que mejor me parecía y mejor me quedaba: el dedo del medio. La verdad, la gente no reaccionó como esperaba.

Cuando yo les saltaba encima emocionada mostrando el aro, me encontraba con respuestas como:"Ay, si que lindo el anillo" "Mmmm muy bonito" "Que lindo, dónde te lo compraste"... WTF? ... Luego entendí lo que ocurría, como no estaba en el dedo correcto, ni de lejos pensaban que era un anillo de compromiso. Ni siquiera por el hecho de que nunca, nunca uso ese tipo de anillos de oro; o que sencillamente el anillo era como un acento, algo extraño a lo que suelo llevar. O porque sencillamente, es clarísimo y definitivo que ES un anillo de compromiso.

Los convencionalismos, las formalidades y el deber ser, está tan arraigado en nosotros, que pasamos por alto los detalles. Además, quien se compra un anillo que parece de compromiso, se ve de compromiso y "huele" a compromiso para usarlo en su vida de diaria. Es decir, aun cuando lo llevaras en el dedo gordo... sigue siendo de compromiso o no?

En fin... pasando, a otros temas: en la noche nos fuimos al cumple de @adrisosa. Donde recordamos lo mejor del merengue de los 80, mientras hablábamos de tonterías, cosas de hombres pues. Porque para mis amigos, yo soy un niño más. En tacones, pero niño.
Listos para salir. Amo esta foto :)

En la fiesta de @adrisosa

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